En la boca del maestro de la ceremonia, el canto es una herramienta quirúrgica que aumenta el viaje al interior de si mismo. Ciertos cantos, evocan el sílbido de una serpiente que susurra al oído secretos. Esa serpiente, sin duda, representa inteligencia. Una inteligencia engañosa, mentirosa, que inculcó a Adan y Eva la idea de que Dios se había reservado algo. A partir de ese momento, ellos quieren saber. La serpiente les dijo que ellos podrían saberlo todo, es decir, coincidir con el acto de su propia existencia. Eso es imposible, son criaturas, por tanto , se trata de renunciar a la pretensión de conocerlo todo. En el ámbito del conocimiento siempre nos falta algo. Cuando vivimos en la confianza y en el amor , no nos falta nada.